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roberto zucco

Política nacional

La sentencia, o la cantidad de cosas que uno sabe sin darse cuenta de que las sabe...

La sentencia, o la cantidad de cosas que uno sabe sin darse cuenta de que las sabe...

Se hace pública la sentencia y todo me parece razonable en ella. No me sorprende nada que no incluya “responsables intelectuales”, o algo por el estilo. El terrorismo islamista no es el de ETA, por ejemplo. Josu Ternera da la orden de poner una bomba y otros la ponen. Estos tipos no funcionan así. Hasta yo lo sé, que no sé nada de estos asuntos, pero el juez Garzón lo explica minuciosamente en algunos medios de comunicación para quien quiera leerle.

La sentencia deja claro que ETA no tuvo nada que ver en el 11-M... ¡Bingo! Qué curioso...  Eso también lo sabía, yo que, repito, no se nada de estos temas. Bueno, en realidad lo sabíamos millones de personas, la mitad de España. La otra mitad también lo sabía perfectamente, pero no le interesaba reconocerlo. Siempre hay una España que mira para otro lado, que le gusta vivir en la mentira, en la amnesia, engañándose a sí misma. Durante los primeros años de la postguerra se seguía fusilando en las cárceles de Franco y esa misma España iba normalmente a los teatros, tanto en provincias como en la capital, a ver los estrenos de Jacinto Benavente, primero, y Alfonso Paso y José María Pemán, después, y a jalear las gestas europeas del Real Madrid, como si nada pasara.

Oigo a Blanco decir algo que también yo sabía: Aznar fue el responsable intelectual del gran fraude, Acebes su ejecutor, y Zaplana y Rajoy sus cooperadores necesarios.

Veo a Zaplana poco después pidiendo que el presidente se desdiga. En su opinión Zapatero debe reconocer que el atentado del 11-M no tuvo que ver nada con la guerra de Irak…

Y digo yo: ¿porqué el portavoz de la oposición de derechas le pide al presidente del Gobierno de España que mienta? Porque yo, que no sé nada tampoco de estos temas, sé perfectamente que aquel brutal atentado de Atocha fue la consecuencia directa de que un presidente de España enloqueciera y nos metiera, contra la opinión mayoritaria de todo un país y su propia mala conciencia, según se ha sabido después, en una guerra injusta, ilegal y peligrosa. Es decir, más injusta, ilegal y peligrosa que las "normalitas". Una guerra que se organizó ante la evidencia de que en Irak había armas de destrucción masiva... Qué extraño: yo, que no sé nada de armas de destrucción masiva, ni de petróleo, sabía también perfectamente que Irak tenía petróleo, pero no armas de destrucción masiva... Sadam Husein era un cabronazo, pero no hacía milagros. ¿Como iba a fabricar ese tipo de armas después de que EEUU había borrado del mapa todas las instalaciones militares para poder construirlas, que los satélites espías realizaban eficazmente su trabajo, y que las medidas de aislamiento asfixiaban una economía que apenas podía producir cepillos de dientes? Si España no hubiera participado en esa guerra, a unos locos asesinos afincados en Madrid y Leganés no se les hubiera ocurrido perpetrar aquella gran salvajada a modo de respuesta. Eso yo lo sospeché entonces y ahora lo sé con certeza manifiesta. 

Por último oigo a Rubalcaba decir que no entiende como el PP se empecina en mantener un debate del que él huiría como de la peste... También a mí me extraña mucho. ¿Porqué siguen estos tipos alimentando dudas sobre la autoría, si ya nadie en su sano juicio puede tenerlas, e incluso ahora que en sus propias filas se empiezan a escuchar voces pidiendo que Rajoy de una vuelta de timón y, aunque no pida perdón ni reconozca ninguna culpa, se dedique a mirar hacia delante? Pues bien, esto último es lo único que yo, que no sé nada de estos rollos, tampoco sabría contestar. Tal vez porque soy incapaz de meterme en la cabeza de algunos locos, de algunos mentirosos complusivos, de algunos a quienes la verdad les acorrala contra la pared de la historia. Lo pagarán caro. Democráticamente caro.

Los curas no se dejan querer

Los curas no se dejan querer

Y mira que lo tienen fácil. O lo tenían, porque acaban de perder una oportunidad de oro para que quienes les culpamos de haber estado siempre con el poder, sobre todo con aquel injusto poder que surgió tras la agresión del ejército español en 1936 contra las instituciones democráticas, hubiéramos pasado página de manera definitiva. Pero no. No ha podido ser, como se dice cuando se pierde un partido de fútbol.

  

En el fondo creo que es una actitud conformista por parte de la curia. Es decir, parece que se conforman con la clientela actual, y que, a diferencia de lo que ocurre en otros sectores de la sociedad y la economía, no quieren ampliar el mercado, la clientela, el número y calidad de sus feligreses. Se quedan con las viejecitas de las ciudades pequeñas, con los matrimoniazos peperos que educan a sus hijos en los mismos principios reaccionarios, con los convencidos por tradición, por costumbre, con sus fanáticos de la derecha, sus monjas, sus meapilas, sus monaguillos, sus vecinas sordas del piso de arriba. Con toda esa peña que mayoritariamente apoyaría el regreso de la pena de muerte, la prohibición del aborto y del divorcio, la supresión de las autonomías y el conjunto de las libertades, si fuera necesario. Como en 1936, vaya.

  

Y digo que lo hubieran tenido fácil, porque los curas fueron víctimas de las agresiones que se produjeron contra ellos durante la guerra civil española, aunténticas atrocidades, consecuencia del clima de crispación que ellos mismos habían contribuido a crear. Pero finalmente se perpetró una persecución y una carnicería que a muchos les costó la integridad física, la dignidad, la vida. Yo me siento respetuoso y cercano con ese sufrimiento, y sin tener que hacerlo, porque nadie me lo pide, me avergüenzo de esos actos horrendos. La quema de conventos, el fusilamiento de muchos curas y otras barbaridades semejantes son páginas que, primero, hay que condenar, y, segundo, no conviene olvidar nunca. Son uno de los exponentes de hasta donde se puede llegar cuando los sentimientos colectivos se envenenan y cuando el odio ancestral se convierte en una suerte de ideología endemoniada que conduce a los particulares y a las masas hacia el crimen y la irracionalidad más salvaje.

  

Por tanto, son víctimas, como las víctimas del actual terrorismo, y como todas las víctimas: injustas, desproporcionadas. Pero la condición de víctima, y es duro decirlo, encierra además un sacrificio suplementario, o, mejor dicho, una responsabilidad añadida: perdonar al agresor. Si existe un perdón, aunque sea simbólico, aunque sea para evitar males mayores, males que tal vez ya no afectarán a estas mismas víctimas, sino a unas víctimas que todavía no lo son y podrían no serlo nunca, la víctima adquiere una estatura moral que lo trasciende: se convierte en un ejemplo, en un paradigma de comportamiento social, de superador real de los conflictos, de generosidad, amplitud de miras, de humanidad nacida como consecuencia de la extrema inhumanidad.

  

La Iglesia Católica se alió con el golpe de estado de 1936 y con el régimen de Franco, y algunos de sus miembros más destacados le dieron cobertura moral, ideológica, mediática. Eso, puesto que el franquismo es un lamentable error de la historia, es un doble error. Por eso, los curas deberían pedir perdón y nunca lo han hecho, excepto algunos miembros notables y singulares de la Iglesia. Lejos de pedirlo, se han pasado la transición, y el resto de los años democráticos recordando su lamentable postura política, repitiendo por tanto su error, insultando la inteligencia colectiva y disfrutando paralelamente de unos privilegios que si yo fuera presidente del gobierno de España les quitaría con la misma rapidez con que Zapatero se trajo a las ropas de Irak.

  

Pero no. Lejos de practicar el perdón, en su calidad de víctimas, y de pedirlo, en su condición de cómplices, ahora, a estas alturas de la verbena se ponen a beatificar a troche y moche a “sus” mártires olvidándose de los mártires que a mí, por ejemplo, me representan mucho más y por los que siento una profunda admiración. Despreciándolos me desprecian a mí, y me recuerdan nuevamente que sigue existiendo una doble España, que sigue inmutable a pesar de que los tiempos cambian en otros aspectos.

  

Y digo yo: ¿no hubiera sido más justo, y también más inteligente, ya que de beatificar a lo bestia se trata, beatificar a todas las víctimas de la guerra civil, incluyendo las que ellos causaron, o ayudaron a causar? ¿No sería esa una excelente manera de pasar página, e incluso de ampliar la clientela, adquiriendo una credibilidad y una legitimidad histórica que con esta acción sectaria y provocadora han perdido de manera flagrante?

  Pero no, decididamente los curas no se dejan querer en España excepto por los que ya les quieren.

Aznar

Aznar

Pasan los primeros días y me voy adaptando a los ritmos habituales. No ha sido fácil esta vez, la verdad, supongo que porque he estado más de veinte en otra latitud, otro clima, otro país absolutamente diferente, etc.

Vaya frío, coño. Escribo desde Madrid donde anoche hacía un frío tremendo, aunque parece que hoy va a atenuarse un poco en toda España. Mi tía M desde Zaragoza no hace más que advertirme de los peligros de las carreteras... Se olvida sistemáticamente de que no tengo coche y sólo viajo en tren. Rajoy también me vuelve a colocar en la escena política con sus insultos y descalificaciones hacia Zapatero. Nunca un jefe de la oposición llegó tan lejos en España, y nunca una oposición tocó fondo en la ignominia y el egoismo como esta lamentable que está haciendo el PP, fiel reflejo de su propia ideología, la de Aznar, que reaparece con pinta de espantajo de vez en cuando desde las cavernas de la extrema derecha, y la de Franco, de la que es continuación histórica.

Este Aznar... Leo el otro día en un periódico su "idearium esencial" acerca de la familia, el matrimonio, la inmigración, las relaciones oriente/occidente, etc. Me asusta. Todo lo que dice me suena a consignas de aquellos manuales de urbanidad franquista, y a aquella vil asignatura que se llamaba Formación del Espíritu Nacional y que quedaba integrada en "las marías", junto con la Religión y la Gimnasia, pero que había que aprobar para pasar al curso siguiente. Hemos estado gobernados ocho años por un señor horroroso con bigote que nos llevó a una guerra no menos horrorosa, innecesaria y en la que no pintábamos nada, en una postura política sorprendente que ni mucha gente en su propio partido compartía. Una decisión que nos llevó directamente al desastre del 11 M, que le costó el gobierno a ese partido y que debería avergonzar a quien la lideraba. Pues no, lejos de retirarse por el foro de una manera discreta, el fantasma de Aznar sale de vez en cuando para recordarle a Rajoy que él lo puso en donde está. Supongo que a éste le sabrá a cuerno cuando Josemari abre el pico y lo deja en evidencia.

Poco más. Veo la gala de los Goya y este tipo de fastos en lugar de animarme a ver cine español me produce el efecto contrario: me remite a sus limitaciones de talento, de presupuesto, etc.

Me voy a Barcelona dentro de unos días. Intentaré descansar, dormir, ponerme al día y esperar la llegada de mi dama que ayer me dijo que está loquita por venir.

Carta al gudari desconocido

Carta al gudari desconocido

Querido gudari desconocido:

Estoy muy lejos de ti. Tal vez por esa circunstancia el ánimo se me exalta de manera especial a la hora de escribirte estas lineas, que supongo no leerás jamas por razones obvias, y que te dedico con todo mi corazon y mi cerebro.

En primer lugar quisiera decirte que me cago en tu puta madre, y que desde este momento, por tanto, me considero tu objetivo prioritario. Al fin y al cabo, tengo una cierta clientela intelectual, gente que me deja comentarios y gente que me lee sin dejarlos. Por esta razón pienso que en el mundo de los blogs mi asesinato tendria una moderada repercusión pública, pero repercusión al fin y al cabo. Piénsalo, o mejor dicho, díselo a Ternera, Paquito, Fitipaldi, Otegi, etc, gudaris bastante menos desconidos, y al resto de los jefes para que lo vayan pensando, fundamentamente porque supongo que no tienes costumbre de hacerlo por tu cuenta, tan disciplinado y tan del aparato como se te supone.

Bien. Vayamos por partes.

Puedes ser de tres procedencias, aunque esta circunstancia no legitima ni, por el contrario, añade culpabilidadad a tu conducta, que la considero profundamente coherente con la nada y el absurdo. Vayamos a la procedencia.

Podrías ser de primera generación. Es decir, de aquellos que ahora mismo rondan los cuarenta y cinco anos o cincuenta, y que su horizonte vital, intelectual y geográfico se delimitó ya hace tiempo en el interior las fronteras de Francia, Navarra, Santander y Aragón. Fuiste un abanderado del antifranquismo, en su version mas pedrestre y radical, pero siempre salió de tus axilas un tufillo diferencial que hizo que nunca te confundiéramos con los otros antifranquistas que desde el primer momento del partido entendimos que cualquier vida humana es mas digna que cualquier revindicación de carácter político y ya no digamos territorial. Esos que, como excepción vergonzosa, nos alegramos equivocadamente cuando os cepillásteis a Carrero y que poco despues nos arrepentimos al entender y aceptar que el fin, en politica, jamas justifica los medios.

Puedes ser tambien de una segunda generacion. De esos que aparecieron en el escenerio de la batalla una vez consumada la llamada transición a la democracia y que los del anterior apartado estuvieron a punto de reventarla, con sus siempre lamentables intervenciones sangrientas, pero en ese instante además suicidas politicamente, en un momento en el que todos los españoles, incluidos los vascos, pisábamos de puntillas para que los militares y los fachas se quedaran sin argumentos. Pues nada, esos cafres erre que erre  jodiendo la marrana, poniéndonos a todos en peligro y legitimando todo tipo de 23 EFES.

Puedes, por ultimo, ser de la ultima generación. Es decir, de los reclutados en la kale borroka, que es, como todo el mundo sabe, otra jodienda hábilmente teledirigida también por los caballeros de las dos primeras clasificaciones, incluídos portavoces, abogados, coordinadores, palanganeros y adláteres diversos. En este caso te incluyo en el panorama del ejército, pero en su mas infima categoria. Y fijate que paradoja, majo... Probablemente en tu cabecita flotan sentimientos de rebeldia libertaria sin darte demasiada cuenta de que perteneces al mas piramidal, rancio y sectario de los ejércitos posibles.

Pues bien, estés donde estés ubicado, me cago en tu puta madre.

Te lo razono.

Los ejércitos en general no tienen demasiada justificación racional, nos pongamos como nos pongamos. No solo a los ejércitos en si mismos, sino todo el gasto que mantenerlos en condiciones origina en detrimento de otro tipo de servicios públicos más necesarios, como la sanidad y la cultura. (Si, has leido bien, la cultura, pero no saques todavía la pistola...). Yo de pequeño jugaba a los soldaditos en mi casa pero sin disfrutar de ningun tipo de presupuesto específico para ello. En el debate de si hay que comprar un tanque o medio millón de libros yo ni siquiera me molestaría en opinar. Por tanto, ya no es una cosa corporativa, te llames gudari, marine, sargento primero, cabo furriel, guardia de corps, o capitán del ejercito de la Republica Independiente de Bobadilla del Campo. Me parecen mal todos, pero menos mal aquellos soldaditos y aquellos ejércitos que supeditan su criterio al de la sociedad civil a través de sus representantes legitimos que les proporcionan el presupuesto, y especialmente a los que yo llamo "ejércitos arrepentidos" que se dedican mayormente a contradecir su propia esencia y y se lanzan a pacificar y ponerse en medio de otros ejércitos todavia cabreados entre si. Desde luego, es mejor  tenerlos ocupados cicatrizando heridas de bala que provocándolas, aunque lo mas lógico seria que este menester lo realizaran los médicos y el Estado se encargara de comprar las tiritas...

Tu presupuesto proviene de la extorsión, el robo y el chantaje, lo llames como lo llames. Que lo sepas. Tu legitimildad, por tanto, es nula, porque nadie te manda a la guerra que te has inventado, faltaría más, excepto tu mismo, tus propios delirios, tus fantasmas, tus eufóricos potes en el casco viejo de tu pueblo, y tu mamá que por lo visto tan poquito te quiso y cuya leche materna ha resultado de muy dudosa calidad, y en ese "tu mismo" considero que tambien están incluidos los que acuden a las ruedas de prensa para manifestar su estupefacción por tus inesperadas apariciones. El bueno y el malo, vaya, en una especie de representacion teatral de primero de BUP que nadie se puede creer en su sano juicio.

En cuanto al objetivo de tu guerra me parece que es donde llegamos a la madre del cordero. Mira, majo, Euskadi no existe, te pongas como te pongas. Quiero decir que asi como nunca existió una "España Una ,Grande y Libre", llena de luceros y unidades de destino en lo universal, ni todas esas zarandajas, lo que no existe tampoco, ni existió nunca, es ese pais vasco idílico, lleno de vacas simpaticas y versolaris últimamente conectados a internet, colonizados por unos señores de Madrid, malisimos y fachas, que parecen nacidos para sojuzgar a las susodichas vacas y a los versolaris aludidos y a impedir que una cultura autóctona y maravillosa amanezca como las flores a las que aludía Mao (un oriental que escribía muy bien...). Venga ya, moreno... Conviene que alguien te vaya diciendo con cierta claridad expositiva que eso es una paparruchada sin sentido, que tendría hasta gracia y pintoresquismo si no fuera porque tu chorrada acaba de mandar al otro barrio a dos trabajadores ecuatorianos y a muchos más de ochocientos seres humanos a lo largo de los últimos treinta años con anterioridad.

Pues bien, querido gudari desconocido, lo dicho. Yo ahora, y para terminar, te acuso de boicotear las justas aspiraciones de libertad y progreso de tu propio pueblo, y del pueblo en el que tu pueblo está inscrito. Te acuso también de pervertir todavia mas las pervertidas leyes de la política, haciendo trampas y extorsionando al resto de los jugadores de la partida. Te acuso, también, de ocasionar la desgracia a tu paso, desgracia que te revertirá a ti en cualquiera de sus formas, desgracia que seguramente ya te ha revertido en tu coco y en tu curriculum presente y futuro, te des cuenta o no en este preciso instante. Y te acuso, por último, de ningunear el mas sagrado de los principios que no es otro que el del derecho a la vida y a la elección de vivir dignamente, pensando, por ejemplo, algo contrario a lo que tu piensas.

Por todo ello, y sin ánimo de molestarte demasiado, reitero que me cago en tu puta madre, que además de no saberte dar la teta de manera convenientemente nutricia y provocarte un cortocircuíto mental de mil pares de cojones, parece que irreparable, no te corrigió a tiempo y te dijo: "Patxi, la hostia, ponte a hacer los deberes y deja de jugar ya a pistoleros en el patio del caserío..."

Sólo unas últimas consideraciones. Ahora si que esta a punto de acabar el terrorismo en España. Piénsalo bien. No va a haber suficientes ikastolas dentro de un tiempo para emplearte de conserje, así que te sugiero que te vayas retirando de la cosa cuanto antes porque ya te veo pegándole patadas a un cristal poco antes de que te caigan treinta años de condena. Calcula un poco: pase con que estés decidido a arrunirar las vidas de los demás. Tu miopía moral te permite eso y mucho más, sin duda, pero, ¿vas a ser tan estúpido como para arruinarte la tuya y salir de la cárcel allá por el 2030 hecho una puta braga? Hasta las personas como yo, que te tendimos una mano para que dejaras de matar con una cierta actitud airosa, ahora nos empieza a parecer que la única posibilidad es la de acabar con tu ejército, esa ETA marrana y cobarde de la que estamos desde hace tantos años hasta los huevos, con tus mismas armas, aunque con diferente legitimadad y sin mas juego sucio que el de la guerra de verdad, algo que tampoco me hace ninguna gracia si quieres que te sean sincero. Pero la nuestra nos la dicta la razón y la vida, no una gilipollez de ridículo parque temático diseñado por Sabino Arana y Xabier Arazalluz, más cursi e imposible que todos los Dysneilandias juntos y que cuanto más pasa el tiempo más patético se nos presenta ante la mirada serena de los que creemos verdaderamente en que ser libres es algo realmente cojonudo.

Te has metido en un lío extraordinario. Sal cuanto antes. Mándales a la mierda a los embaucadores profesionales que tienes a tu lado, sean de la generación que sean, y coge un libro, caramba, que no muerde. Para salir de él no te queda mas remedio que abandonar ya la pistolita y darte una vuelta por el mundo, puesto que como decía aquel, el nacionalismo se cura viajando. Hazme caso.

Lo dicho, Roberto Zucco.