Mi patria es mi infancia. "Contra Franco vivíamos mejor "(1).
¡Cuántas carreras y cuántos porrazos, pero qué divertido resultaba todo! Fernando Savater.
España iba a cambiar y yo también Se iba a morir Franco y empezaríamos a ser un país normal. Es decir: europeo, democrático, aburrido. Bendito aburrimiento... Alguien dijo que la libertad sólo se nota cuando no se tiene o cuando se pierde. “¿Libertad, para qué?”, se preguntaba Lenin, adelantándose a su modo a este tipo de reflexiones que solo pueden hacerse precisamente... en libertad.
A partir de este periodo de mi vida y de la de este país, me di cuenta de todo lo que encerraba en su interior la palabra libertad (con su erre temblorosa, como dice el bello poema de Angel González...), y de lo que había significado, en realidad, vivir siempre sin ella, aunque yo no me diera cuenta exactamente de esta carencia. Se murió Franco… Una muerte esperpéntica, tragicómica en sus últimos episodios, por lo que hemos sabido muchos años más tarde, que en sí misma debería habernos conmovido a todos los españoles, pero que para una gran parte, entre los que me encuentro incluido, fue una buena razón para abrir unas cuantas botellas de champagne. Seguramente es la última vez en mi vida en donde sentí una profunda alegría por la muerte de un ser humano. No me arrepiento todavía de haberla sentido.
En la historia del siglo XX español hay un antes y un después, marcado por esa madrugada del 20 de Noviembre de 1975. En mi vida hay dos: la muerte de Franco y, naturalmente, el nacimiento de mi hijo. A partir de aquella madrugada terminaron muchas cosas y comenzaron otras, a pesar de que hay cosas que nunca se acaban del todo. En mi memoria no podrá dejar de haber un rincón para el resentimiento. No puedo perdonar que nos apartaran del camino europeo, interrumpiendo una próspera y esperanzadora tradición intelectual republicana, que muchos españoles se tuvieran que marchar, esparciendo su sabiduría por el resto del mundo, pero privándonos de ella a sus propios compatriotas, que la muerte, el fusilamiento, el horror y la cárcel, fueran dejando paso a la mediocridad y a la ignominia, en un país exento de la posibilidad de expresarse y crecer.
Vivir bajo el franquismo era como ir siempre con los calcetines sucios, escribió Manolo Vázquez Montalbán, definiendo a la perfección toda esa miseria material, intelectual y ética que representa ese militar gallego, emblema de una mediocridad muy generalizada, que la burguesía española aupó al poder para combatir la expansión de una clase obrera seguramente mal liderada por una izquierda que no calculó sus propias fuerzas y que, sin duda, contribuyó a dinamitar la incipiente e imperfecta democracia establecida el 14 de abril de 1931. Pero esta miopía de los partidos obreros que propugnaban un confuso ideal de progreso, equivocando frecuentemente su estrategia, y que tenía torpemente dirigida su mirada hacia la Unión Soviética, como supuesto modelo de perfección social, no justifica moralmente el alzamiento en armas de un ejército contra todo un país que se había dado a sí mismo una forma de legalidad republicana a través de un proceso de transición milagrosamente pacífico. Haro Tecglen ha escrito: “Se dice que la República fue imposible, y el resultado parece probarlo. Sin embargo, no era una imposibilidad en sí misma o en su elaboración intelectual, sino solamente en relación con la fuerza de sus adversarios y con un clima europeo que oscilaba entre el fascismo y el conservadurismo pactante con él”. Así veo yo las cosas en un momento en que parte de la historiografía moderna busca razones para justificar lo que me sigue pareciendo injustificable.
13 comentarios
YO -
¿QUIEN ES VAZQUEZ MONTANBAN? Ah SI, UN COMUNISTA GORDINFLAS.
SE VE QUE NO TIENES NI p... IDEA.
ESTE FRANCO NOS LLEGO PORQUE EL PSOE SE CARGO LA 2ª REPUBLICA.
¿PORQUE ESCRBIRAN LOS IGNORANTES?, POR DIOS!
Sandra 69 -
Rain -
María Zambrano, ni pudo evitar a la gente de ETA. En fin. Qué tiempos.
Cuando hablan en tono crítico de los melancólicos, como si sólo tuvieran derecho a expresarse los que están en los movimientos sociales, pienso en Walter Benjamin, quien heterodoxamente, pasaba por la melancolía y avizoraba a las ciudades, la nostalgia, la modernidad, y más desde el tamiz filosófico de sus ensayos, inolvidables ensayos.
O que en Latinoamérica, se dice que la melancolía es para los que tienen dinero de sobra y no están asfixiados con la pobreza...
Conectando la época Franquista con lo que pienso,´
veo más claro cómo surge el cine de Almódovar, las escrituras, la música punk...etc.
Te imagino lleno de energías, siempre, aún en medio de cierta tristeza. Y sigo pensando.
Scarlett -
Un saludo
Roberto a Gatopardo -
PAU -
Lo peor es que no recuerdo el que me recomendaste.
Tal como está Cheli últimamente vivo al día, no puedo comprometerme en nada a un día vista.
Ya ves...
Gatopardo -
En el caso de que alguna vez me aburra, pediré urgentemente a mi médico un volante para el especialista del hígado.
Zucco: pégate un viaje sin dinero y sin visa y verás cómo vuelve a parecerte estimulante España y cualquier rincón del mundo.
Un besazo
maty -
Como Pinochet.
Me encanta que acá entro en un ¡zas! eso es bueno...
abrazos!!!
Ambrose Chapel -
elisa de crmeona -
Roberto a Pau -
pau -
Últimamente nos preguntamos demasiado a menudo si contra Franco vivíamos mejor, es evidente que nos sentíamos más libres con la lucha que ahora, por paradójico que eso parezca. Eso debe doler a más de uno, (lo que pienso, claro) pero no nos debemos engañar, las cosas son así.
A veces creo (es una apreciación personal) que, o nos olvidamos de algo, o creímos demasiado en el país y su talante democrático.
Elena -